El buen pastor huele a oveja

Romero fue Arzobispo
de San Salvador, mártir con 63 años al ser asesinado por la fe el 24 de marzo
de 1980, baleado mientras celebraba Misa y parece que por un grupo vinculado a
la dictadura de derechas que gobernaba el país en aquellos momentos. Como
obispo, emprendió una intensa labor pastoral en favor de los campesinos más
pobres de su diócesis, a los que visitaba con regularidad. Pablo VI y Juan
Pablo II le animaron en su misión por la que se enfrentó abiertamente con la
dictadura y con algunos sectores eclesiásticos que le tachaban de hereje.

"No
hemos inventado la Iglesia –les
dijo Francisco- , ella no nace con
nosotros y seguirá sin nosotros" e instó a "abandonar los discursos para escuchar el ruido
y la cantinela de gente real" y les pidió que den testimonio de una Iglesia humilde y pobre, huyendo
del riesgo del orgullo, de la arrogancia, de la autosuficiencia.
Habló del funcionalismo y clericalismo eclesial, tan tristemente extendido, que representa
una caricatura y una perversión del ministerio. “Es cuestión de impacto –les decía Francisco- y capacidad de que nuestras agendas episcopales tengan espacio para recibir, acompañar y sostener a
nuestros curas, tengan "espacio real" para ocuparnos de ellos".
La Iglesia de Cristo se hace escuchando.
Hay muchas cosas que hacemos a diario que deberíamos confiarlas a otros”.
"Una Iglesia que no quiere que su fuerza esté
-como decía Mons. Romero- en el apoyo de los poderosos o de la política sino
tomada de los brazos del crucificado, que es su verdadera fortaleza",
recordó Francisco abogando por la pobreza que "es madre y muro”.

Ezequiel Moreno Díaz (†1906 con 58 años), agustino recoleto y obispo de Pasto (Colombia), canonizado en 1992 por Juan
Pablo II en Santo Domingo en el 500º aniv de la Evangelización de América y que
lo puso como modelo de pastor y misionero.
Toribio de Mogrovejo (†1606 con 68 años), obispo de Lima y Patrono de Perú, fue nombrado
por Juan Pablo II Patrono del Episcopado Latinoamericano por ser modelo de
evangelizador pues todo lo que escribió lo tradujo a las lenguas nativas que aprendió:
quechua y aymara, el guajiro del
sur, el quejoja de Quito y el tuncha del sur de Colombia. A pie o a
caballo, en 25 años, recorrió 4 veces su inmensa diócesis que abarcaba
Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y parte de Argentina.
Pedro Claver (†1654
con 74 años) jesuita, patrono de las misiones entre los negros.
Desde Mallorca salió a las Indias a predicar en Cartagena de Indias, famosa
ciudad por la “trata de negros” llegados desde Angola y otros lugares de la
costa atlántica africana. Se estima que llegaron unos 10.000 en las peores condiciones
físicas y espirituales.
En Europa es de donde se saca
la lista más larga de buenos pastores santos, casi exclusiva durante siglos,
quedando los demás continentes de la Tierra en el olvido generalizado. Pero con la propuesta reformadora y
mejoradora del Concilio Vaticano II se va ampliando el santoral,
universalizando el listado al incluir santos de estos mundos de Dios, África,
Asia y Oceanía.
Jacques
Berthieu
(†1896 con 58 años), jesuita francés, mártir en Madagascar, canonizado en 2012,
fue un pastor infatigable en la isla de Santa María y después en Madagascar,
luchó contra la injusticia, aliviando a los pobres y los enfermos. En 1895 los menalamba (los togas rojas) se levantaron contra los colonizadores y enseguida el
punto de mira fueron los cristianos. Sin embargo los malgaches lo consideraban como un sacerdote venido del cielo, y decían: tú eres nuestro
padre y madre. Él se hizo todo para todos, sacando de la oración y el amor al
Corazón de Jesús la fuerza humana y sacerdotal para llegar hasta el martirio,
en 1896.
Juan de Britto
(†1693 con 46 años) fue un jesuita lisboeta mártir en la India con otros compañeros jesuitas, con gran
afán misionero y que se hizo hindú con los hindúes y así nadie le reconocía
como jesuita ni por su indumentaria, ni su lengua pues vivía como los indígenas
de la costa Malabar. El último año, dejó escrito, “bauticé a cuatro mil”. Murió decapitado en Urgur y su cuerpo fue
pasto de las fieras.
Kuriakose
Elías Chavara de la Sagrada Familia (†1871 con 65 años), canonizado en 2014, fue un
sacerdote cofundador de los Carmelitas de María Inmaculada de rito Siro-malabar
y su primer prior y fue Vicario general de esa Iglesia católica de rito no
romano y modelo de evangelización en la India pues fue un reformador social e
inventor del sistema llamado “a la escuela, junto con todas las iglesias” que
fue un éxito en la educación gratuita.

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