diumenge, 28 d’agost del 2016

TERESA DE CALCUTA Y LOS POBRES



El domingo que viene, 4 de septiembre de 2016, es canonizada en Roma Teresa de Calcuta que falleció en 1997 con 87 años. Ya su muerte fue un acontecimiento universal pues esta mujer impactó en los hombres y mujeres de su siglo XX. Fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad cuyo objetivo es ayudar a "los más pobres de los pobres". Al fallecer ya había más de 500 centros en 100 países. Teresa atendió a miles de desheredados y moribundos sin importarle a qué religión pertenecían.
La Hermana Mary Prema, actual Superiora General de las Misioneras de la Caridad, aseguró que la enseñanza más importante que pudo dejar la Beata Madre Teresa de Calcuta fue “hacer siempre las cosas pequeñas con gran amor” lo cual está al alcance de todo hombre, varón o mujer, joven  anciano, sano o enfermo.

A Teresa de Calcuta siempre se la destaca por su carisma para con los pobres pero mi curiosidad me lleva a repasar el santoral para ver si es algo novedoso o es una constante en los cristianos pues también el papa Francisco quiere una Iglesia pobre para los pobres, aunque algunos fruncen el ceño. Y me llevo la sorpresa de que sólo en el trimestre de enero a marzo, el santoral presenta los siguientes 29 sant@s a lo largo de los siglos, desde el 1º después de Cristo hasta el siglo XX que destacan por esa atención a los pobres.

Ángela de la cruz
Excepcional copia de Teresa de Calcuta fue Ángela de la Cruz (+1932 con 86 años) que fundó el Instituto de Hermanas de la Compañía de la Cruz para el servicio a Dios en los hermanos más pobres “haciéndose pobre con el pobre para llevarlo a Cristo”. Llamada por el pueblo “madre de los pobres”. Monja menuda, alegre y chispeante. Una Teresa de Calcuta sevillana. Canonizada en 2003.

        Constancio, mártir en el año 161 con 23 años. Era un joven muy generoso con los pobres que fue elegido el primer obispo de su ciudad, Perugia.
        Cirilo (+386 con 71 años), obispo de Jerusalén que fue acusado de haber vendido bienes de la Iglesia para atender a los pobres, cosa que solían hacer entonces los obispos de la época.
Sinclética (+400 con 84 años). De Macedonia establecida en Alejandría, nada más quedar huérfana, repartió su fortuna a los pobres y con su hermana pequeña ciega de nacimiento, se retiró a la soledad. Tal fue la avalancha que tuvo que renunciar a su preferido retiro e iniciar los primeros monasterios femeninos en Egipto. La Iglesia oriental la celebra el 4 de enero y los eslavos el 24 octubre.
Eufrosina (+470), “nuestra madre” para los griegos. Cuando estaba para ser casada por su padre, entre otras cosas, regaló todas sus joyas a los pobres.
        Jenofonte y María (s VI) padres de 2 hijos santos, de familia senatorial de Constantinopla, renunciaron a sus bienes para los pobres e ingresaron en monasterios de Jerusalén.
        Baldomero (+660) era cerrajero en Lyon soltero y donaba todo a los pobres.
        Urso (s IX) sacerdote de Aosta que compartía sus haberes con los pobres.
        Oswaldo (+992), arzobispo de York y de Worcester que a diario lavaba los pies a 12 pobres.
        Ardano (+1066) abad en Francia, en tiempo de gran carestía, se dedicó al socorro de los pobres.
        Wulfstano (+1095 con 87 años) sacerdote benedictino, obispo de Worchester. Murió lavando los pies a unos pobres como hacía a diario imitando a su antecesor Oswaldo.
        Lesmes (+1097) abad benedictino. De una familia acaudalada, después de unos años de vida militar, repartió sus bienes entre los pobres. Fue abad en Francia y luego en España. En Burgos fundó un monasterio benedictino, donde se dedicó al cuidado de los enfermos.
        Cono (+1236), monje basiliano en Sicilia. Sus padres le dejaron muchos bienes que repartió entre los pobres y vivió como anacoreta.
        Inés de Bohemia (+1282 con 71 años). Hija del rey de Bohemia, hermana del rey de Hungría, fue dada en matrimonio pero rescindió el contrato y se hizo clarisa en el monasterio por ella misma fundado de las “Hermanas pobres o damianitas”, así llamadas las clarisas por la iglesia inicial de san Damián.
        Emma de Inglaterra (+1300), madre del rey san Eduardo de Inglaterra y esposa de Ricardo "sin miedo", jefe de Normandía. Se ha conservado intacta su mano derecha, con la cual repartió tantas limosnas a los pobres.

Ángela de Foligno (+1309 con 61 años). En su juventud fue una mujer frívola y vanidosa, viviendo en la opulencia con derroche de lujo. Al enviudar se hizo terciaria franciscana y regaló toda su fortuna y castillos a los pobres. Canonizada en 2013 por el papa Francisco eximiéndola del milagro previsto.

 Catalina de Suecia (+1381 con 50 años), hija de santa Brígida (fundadora de la Orden del Santísimo Salvador, las “brígidas”), vivieron juntas en Roma 25 años cuidando pobres y enfermos.
        Francisca Romana (+1440 con 56 años), hija de una familia romana muy rica, dada en casamiento a los 13 años, tuvo tres hijos. Daba todo a los pobres y con su cuñada Vannosa mendigaba en tiempos de carestía y hambre, aunque la suegra lo recriminaba. Fundó las Oblatas de María y al quedar viuda, ingresó en ellas.
        Coleta (+1447 con 66 años), fundadora de las clarisas pobres, las descalzas.
        Casimiro (+1484 a los 26 años), príncipe, patrono de Polonia y Lituania, nieto del emperador de Austria e hijo del rey de Polonia y Gran Duque de Lituania, con sede en Cracovia. Casimiro, regente mientras su padre estaba en Lituania, destacó por muchas cosas y por la atención a los pobres.
        Jerónimo Emiliani (+1537 con 56 años), patrono de los huérfanos y juventud abandonada. Noble veneciano, militar, pendenciero y libertino, un día converso se hizo sacerdote y fundó los somascos que atendieron a los niños pobres, huérfanos y abandonados tras la epidemia de cólera de 1531.
Ángela de Mérici
Ángela de Mérici (+1540 con 66 años). Después de 20 años trabajando como sirvienta, fundó las Ursulinas, la primera institución femenina dedicada a la enseñanza, que revolucionaba lo que se hacía siempre y se dedicaba a la enseñanza de niñas pobres; la educación todavía entonces era sólo para los hombres de familias distinguidas y que se preparaban para la milicia o la diplomacia.

        Juan de Ribera (+1611 con 80 años), patriarca de Antioquia y obispo de Valencia. Antes lo fue de Badajoz donde tres veces vendió todo su ajuar y muebles familiares para dar de comer a los pobres.
  
Luisa Marillac y Vicente de Paúl
Luisa de Marillac (+1660 con 71 años). Ya viuda encontró en san Vicente de Paúl su colaborador y fundó las Hermanas Vicentinas dedicadas a los enfermos y a los pobres, atendiéndolos como al mismo Cristo.
        María de san Ignacio (Claudine) Thévenet (+1837 con 63 años). Fundadora de las RR de Jesús-María, para la educación cristiana de todas las clases sociales, con preferencia para los niños más pobres. Canonizada en 1993.
Giovanni Antonio Farina (+1888 con 85 años), canonizado en 2014. Obispo de Vicenza, fundador de las RR Maestras de Santa Dorotea Hijas de los Sagrados Corazones dedicadas a la educación para pobres y también para hijas de familias acomodadas, a sordomudas y ciegas; más tarde se dedicaron a asistir a enfermos y ancianos en hospitales, asilos y a domicilio.
        Leonardo Murialdo (+1900 con 72 años), sacerdote turinés que conoció a don Bosco y fundó la Congregación de San José para la formación de la juventud pobre y abandonada.
Andrè Bessette (+1937 con 91 años), canadiense, religioso de la Congregación de la Santa Cruz; humilde y amigo de los pobres y los afligidos. Nació con problemas de salud y sus padres lo bautizaron el mismo día que nació pensando que no sobreviviría y falleció con 91 años. Canonizado en 2010.
Segismundo Gorazdowski (+1920 con 75 años) polaco, sacerdote fundador de las RR de San José y que creó muchas obras de beneficencia para pobres y marginados. Canonizado en 2005.

A parte de cualquier listado, existen millones de hombres y mujeres, cuyos nombres ni se conocen ni están escritos en lugar alguno pero que han vivido como Teresa de Calcuta y con una naturalidad maravillosa, sin alardes, sin recibir premios nobeles ni salir por las teles la atención y dedicación a los pobres aunque no sea ful-time.

A parte de los que atienden a los pobres y desheredados, hay que aplaudir, aunque sea sin aparato ni espectáculo, en el corazón, a l@s cristian@s que procuran llevar el Evangelio a los causantes de la pobreza planetaria.

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