divendres, 18 de març del 2016

ENCUENTROS INTERRELIGIOSOS (1)

Vecinos de la misma aldea


El 2 de diciembre de 2014, como una iniciativa histórica, el papa Francisco y quince líderes religiosos firmaron en el Vaticano una declaración conjunta para comprometerse a erradicar la esclavitud moderna y la trata de personas humanas para el año 2020. En la actualidad se calcula unas 36 millones de personas que viven en la esclavitud o han sido víctimas de la trata.



Esta iniciativa es histórica porque las anteriores encuentros no concluyeron con ninguna declaración conjunta escrita y firmada. Ésta fue promovida por Francisco y por Justin Welbi, arzobispo de Canterbury y tuvo lugar en la Pontificia Academia de las Ciencias con la asistencia de los rabinos Abraham Skorka y David Rosen, el ortodoxo Emmanuel de Francia, el gran ayatolá iraquí Mohammad Taqui al-Modarresi, budistas, hindúes etc., hasta quince.

Quien puso la primera piedra a esta indicación conciliar fue san Juan Pablo II con aquel histórico primer encuentro en Asís con el que quería poner patas a la idea (necesaria) de abrir la Iglesia al mundo. 

Era una jornada de oración en 1986 para rezar por la paz del mundo. El papa Wojtyla tuvo que “pasar” de bastantes críticas de los fariseos actuales, que no tuvieron suficiente con la sugerencia del entonces cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien, cumpliendo su rol eclesial, pidió que se dejara claro que Asís no era una ONU de las religiones y que se dejara claro tanto que no era un acto sincretista sino que incluso se evitara cualquier apariencia de sincretismo. Cada uno rezó a su manera y no rezaron todos juntos con una oración prefabricada que aceptaran todos.

Veinticinco años después retomaba la iniciativa el hoy papa emérito Benedicto XVI recordando que una tarea fundamental del diálogo interreligioso es desmontar el mito creado por la Ilustración, escusa para atacar las religiones, consideradas por ellos como la causa de guerras y muertes. A este punto –dijo Benedicto XVI-, quisiera decir como cristiano: Sí, también en nombre de la fe cristiana se ha recurrido a la violencia en la historia. Lo reconocemos llenos de vergüenza. Pero es absolutamente claro que éste ha sido un uso abusivo de la fe cristiana, en claro contraste con su verdadera naturaleza.

            Anteriormente, en 2007, Benedicto XVI, en Nápoles, inauguró el encuentro mundial de líderes religiosos, convocado por la Comunidad de san Egidio y la diócesis napolitana a los 21 años de la 1ª convocada en Asís por Juan Pablo II. En 2008 fue en Chipre con el eslogan "La civilización de la paz: religiones y culturas en diálogo", y donde se congregaron jefes de Estado de Europa, África y América Central y más de 200 personalidades religiosas y laicas, cardenales, patriarcas, primados de iglesias cristianas, el rabino jefe de Israel, Yona Metzger, y el consejero de su alteza el rey de los Emiratos Árabes Unidos, así como líderes de otras confesiones. La complicada situación política entre Turquía y Chipre de aquel entonces desaconsejó la participación del patriarcado ecuménico de Constantinopla. Por ese mismo motivo, también estuvieron ausentes los representantes islámicos y judíos de Turquía. La isla quedó dividida en dos, tras la intervención militar turca en 1974.

Estos encuentros interreligiosos, gracias a Dios, se van prodigando por las iglesias locales hispanas y no son solamente cosas del papa. En Valencia, el pasado 9 de febrero, el arzobispo, cardenal Cañizares, tuvo un encuentro de oración con los líderes religiosos de esa autonomía valenciana. Judíos, musulmanes, budistas, ortodoxos, evangélicos y luteranos rezaron juntos (cada uno a su manera) «por la paz y el cese de la violencia» tanto en Tierra Santa como en otras regiones de Oriente Medio.
El encuentro se tuvo en la Facultad de Teología san Vicente Ferrer y entre los asistentes figuraron el presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary; el presidente de la Federación de Comunidades Judías, Isaac Querub, acompañado por el rabino Moisés Bendahan; y el presidente de la Federación Española de Comunidades Budistas, Florencio Serrano.
También Swami Rameshwarananda Giri, en representación del hinduismo, como presidente del Centro Vedántico de España; Juan María Tellería, ministro de la Iglesia Española Reformada Episcopal-Comunión Anglicana, así como el arcipreste Teofil Moldován, en nombre del Arzobispado Ortodoxo de España y Portugal.

En Madrid ha ocurrido algo parecido con ocasión del aniversario del atentado terrorista aquel 11 marzo 2004. Históricamente es un hito formar un grupo de trabajo para enfrentarse a las amenazas terroristas. En esa reunión participaron con el arzobispo Carlos Osoro representantes de ONG de acción social, líderes de la Comisión Islámica y las federaciones judía y protestante de España, representantes de la Iglesia Católica y expertos del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, junto a académicos de diferentes especialidades.

A lo largo de los siglos no han faltado auténticos cristianos (aunque sean fabas contadas) que no iban contra nadie sino que, al revés, sabían convivir en armonía con cualquiera.
Cuánto aplaudirán todos ellos como supongo hará el papa bueno san Juan XXIII quien cambió un detalle de la liturgia pues hasta entonces se rezaba por los pérfidos judíos. También san Raimundo de Peñafort (+1275 con 99 años) que se dedicó al apostolado con judíos y musulmanes, quien fuera el tercer Maestro General de los dominicos; cargo del que renunció así como el de obispo porque reconocía que no servía para mandar sino para escribir.
            San Julián (+1208 con 80 años) fue el 2º obispo de Cuenca donde convivían cristianos, musulmanes y judíos.
            San Eladio (+632), monje y obispo de Toledo, negoció delicadamente con Sisebuto la ardua cuestión que planteaba la convivencia de judíos y cristianos, fuente diaria de conflictos religiosos y de desorden social.
            Con san Isidoro (+636 con 76 años), monje y obispo de Sevilla durante 40 años, el IV Concilio de Toledo (633) que presidió, decretó la tolerancia de los judíos aunque (una de cal y otra de arena) también decretó la unión entre la Iglesia y el Estado y la uniformidad en la liturgia hispana.
            San Lorenzo de Brindisi (+1619 con 60 años), capuchino que predicaba por toda Europa tanto a cristianos como a judíos y a mahometanos.
            Pedro “el venerable” (+1156 con 62 años), abad de Cluny y hombre de paz y pacificador, prestó atención a judíos y musulmanes e hizo traducir el Corán para conocerlos.

En plan negativo está (entre otros) san Julián (+690 con 70 años) obispo de Toledo que convocó 4 de los 18 concilios toledanos; uno de ellos fue el XII que depuso a Wamba, nombró rey visigodo a Ervicio y decretó la persecución de los judíos mandándose confiscar sus bienes y que se guardasen las actas de su abjuración.

No hay ninguna mujer porque el machismo eclesial las ha borrado de la historia.

1 comentari:

  1. En estos articles que voste escriu i que a mi m'encanten...tinc por que al admitiro algú en senyale d'atrevit...o, pijor encara, de revolucionari....Moltes gracies....

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