
Esta iniciativa es histórica porque
las anteriores encuentros no concluyeron con ninguna declaración conjunta escrita y
firmada. Ésta fue promovida por Francisco y por Justin Welbi, arzobispo de
Canterbury y tuvo lugar en la Pontificia Academia de las Ciencias con la
asistencia de los rabinos Abraham Skorka y David Rosen, el ortodoxo Emmanuel de
Francia, el gran ayatolá iraquí Mohammad Taqui al-Modarresi, budistas, hindúes
etc., hasta quince.

Era una jornada de oración en 1986 para rezar por la paz del mundo. El papa Wojtyla tuvo que “pasar” de bastantes críticas de los fariseos actuales, que no tuvieron suficiente con la sugerencia del entonces cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien, cumpliendo su rol eclesial, pidió que se dejara claro que Asís no era una ONU de las religiones y que se dejara claro tanto que no era un acto sincretista sino que incluso se evitara cualquier apariencia de sincretismo. Cada uno rezó a su manera y no rezaron todos juntos con una oración prefabricada que aceptaran todos.

Anteriormente,
en 2007, Benedicto XVI, en Nápoles, inauguró el encuentro mundial de líderes
religiosos, convocado por la Comunidad de san Egidio y la diócesis napolitana a
los 21 años de la 1ª convocada en Asís por Juan Pablo II. En 2008 fue en Chipre
con el eslogan "La civilización de la paz:
religiones y culturas en diálogo", y donde se congregaron jefes de Estado
de Europa, África y América Central y más de 200 personalidades religiosas y
laicas, cardenales, patriarcas, primados de iglesias cristianas, el rabino jefe
de Israel, Yona Metzger, y el consejero de su alteza el rey de los Emiratos
Árabes Unidos, así como líderes de otras confesiones. La complicada situación
política entre Turquía y Chipre de aquel entonces desaconsejó la participación
del patriarcado ecuménico de Constantinopla. Por ese mismo motivo, también
estuvieron ausentes los representantes islámicos y judíos de Turquía. La isla quedó
dividida en dos, tras la intervención militar turca en 1974.

El encuentro se tuvo en la Facultad de Teología
san Vicente Ferrer y entre los asistentes figuraron el presidente de la Comisión
Islámica de España, Riay Tatary; el presidente de la Federación de Comunidades
Judías, Isaac Querub, acompañado por el rabino Moisés Bendahan; y el presidente
de la Federación Española de Comunidades Budistas, Florencio Serrano.
También Swami
Rameshwarananda Giri, en representación del hinduismo, como presidente del
Centro Vedántico de España; Juan María Tellería, ministro de la Iglesia
Española Reformada Episcopal-Comunión Anglicana, así como el arcipreste Teofil
Moldován, en nombre del Arzobispado Ortodoxo de España y Portugal.
En Madrid ha ocurrido algo parecido
con ocasión del aniversario del atentado terrorista aquel 11 marzo 2004.
Históricamente es un hito formar un grupo de trabajo para enfrentarse a las
amenazas terroristas. En esa reunión
participaron con el arzobispo Carlos Osoro representantes de ONG de acción social, líderes de la Comisión
Islámica y las federaciones judía y protestante de España, representantes de la
Iglesia Católica y expertos del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, junto
a académicos de diferentes especialidades.
A
lo largo de los siglos no han faltado auténticos cristianos (aunque sean fabas
contadas) que no iban contra nadie sino que, al revés, sabían convivir en armonía
con cualquiera.
Cuánto aplaudirán todos ellos como
supongo hará el papa bueno san Juan XXIII quien cambió un detalle de la liturgia
pues hasta entonces se rezaba por los pérfidos judíos. También san Raimundo de Peñafort (+1275 con 99
años) que se dedicó al apostolado con judíos y musulmanes, quien fuera el
tercer Maestro General de los dominicos; cargo del que renunció así como el de
obispo porque reconocía que no servía para mandar sino para escribir.
San Julián (+1208 con 80 años) fue el 2º obispo de Cuenca donde convivían cristianos, musulmanes y
judíos.
San Eladio (+632), monje y obispo de Toledo, negoció
delicadamente con Sisebuto la ardua cuestión que planteaba la convivencia de
judíos y cristianos, fuente diaria de conflictos religiosos y de desorden
social.
Con san Isidoro (+636 con 76 años),
monje y obispo de Sevilla
durante 40 años, el IV Concilio de Toledo (633) que presidió, decretó la tolerancia de los judíos aunque (una de cal y otra de arena) también
decretó la unión entre la Iglesia y el Estado y la uniformidad en la liturgia
hispana.
San Lorenzo de Brindisi (+1619 con 60 años), capuchino que predicaba por toda Europa
tanto a cristianos como a judíos y a mahometanos.
Pedro “el venerable” (+1156 con 62
años), abad de Cluny y hombre de paz y pacificador, prestó atención a judíos y
musulmanes e hizo traducir el Corán para conocerlos.
En
plan negativo está (entre otros) san Julián
(+690 con 70 años) obispo de Toledo que convocó 4 de los 18 concilios
toledanos; uno de ellos fue el XII que depuso a Wamba, nombró rey visigodo a
Ervicio y decretó la persecución de los judíos mandándose confiscar sus bienes
y que se guardasen las actas de su abjuración.
No
hay ninguna mujer porque el machismo eclesial las ha borrado de la historia.
En estos articles que voste escriu i que a mi m'encanten...tinc por que al admitiro algú en senyale d'atrevit...o, pijor encara, de revolucionari....Moltes gracies....
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