ENCUENTRO HISTÓRICO EN LA HABANA
Declaración conjunta del Papa Francisco
y del Patriarca Kiril de Moscú y Toda Rusia

“Que la gracia del Señor
Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con
todos vosotros” (2 Corintios 13,13).
1. (…) nosotros,
Francisco, Papa y Obispo de Roma, y Kiril, Patriarca de Moscú y Toda Rusia, nos
reunimos hoy en La Habana. Damos gracias a Dios, glorificado en la Santísima
Trinidad, por este encuentro, el primero en la historia.
Con alegría, nos
reunimos como hermanos en la fe cristiana que se encontraron para “hablar…
personalmente” (2 Juan, 12), de corazón a corazón.
3. Al reunirnos a
distancia de las antiguas disputas del Viejo Mundo, sentimos muy fuertemente la
necesidad de colaboración entre los católicos y los ortodoxos.
4. (…) Compartimos la
Tradición espiritual común del primer milenio del cristianismo.
5. (…) Permanecimos
divididos por las heridas causadas por los conflictos del pasado lejano y
reciente, por las diferencias heredadas de nuestros antepasados, en la
comprensión y la explicación de nuestra fe.
7. (…) Los ortodoxos y
los católicos deben aprender a llevar el testimonio común de la verdad en
aquellas áreas, en las que es posible y necesario. La civilización humana ha
entrado en un período de cambios epocales (…) desafíos que requieren una
respuesta conjunta.
11. (…) Dirigimos a
todas las partes que puedan estar involucradas en los conflictos, un ferviente
llamamiento para manifestar buena voluntad y llegar a la mesa de negociación.

15. (…) nos preocupa la
situación que tiene lugar en tantos países, donde los cristianos se enfrentan
cada vez más la restricción de la libertad religiosa y del derecho a dar
testimonio sobre sus creencias y a vivir de acuerdo con ellas (…) por no hablar
de la discriminación contra ellos, cuando algunas fuerzas políticas, guiadas
por la ideología del secularismo, que en numerosos casos se vuelve agresivo,
tienden a empujarles a los márgenes de la vida pública.
16. (…) Respetamos la
contribución de otras religiones a nuestra civilización, pero estamos
convencidos de que Europa debe mantener la fidelidad a sus raíces cristianas.
18. Las Iglesias
cristianas están llamadas a defender exigencias de la justicia, del respeto a
las tradiciones nacionales y de la solidaridad efectiva con todos los que
sufren.
19. (…) Estamos
preocupados por la crisis de la familia en muchos países. Los ortodoxos y los
católicos, compartiendo la misma visión de la familia, están llamados a
testificar acerca de la familia como de un camino hacia la santidad, que se
manifiesta en la fidelidad mutua de los cónyuges, su disponibilidad para dar a
luz a los niños y formarles, en la solidaridad entre las generaciones y el
respeto hacia los enfermizos.
20. La familia es
fundada sobre el matrimonio (…) escuela del amor y de la fidelidad. Lamentamos
que otras formas de convivencia se equiparan ahora con esta unión.
21. Hacemos un
llamamiento a todos para respetar el derecho inalienable a la vida (…) La
divulgación de la así llamada eutanasia conduce al hecho de que los ancianos y
enfermos comienzan a sentirse carga excesiva para su familia y la sociedad en
conjunto.
Expresamos nuestra
preocupación por el uso cada vez más extendido de las tecnologías biomédicas de
reproducción, porque la manipulación de la vida humana es un ataque contra los
fundamentos del ser de la persona creada a imagen de Dios.
22. (…) Vosotros, los
jóvenes, no (…) tengáis miedo de ir contra corriente, defendiendo la verdad de
Dios, con la que no siempre se ajustan las normas seculares modernas.
23. Dios os ama y espera
de cada uno de vosotros que seáis sus discípulos y apóstoles. Sed la luz de
este mundo, para que otros, viendo el bien que hacéis, alaben todos a vuestro
Padre que está en el cielo (Mateo 5, 14-16).
24. Los ortodoxos y los
católicos están unidos (…) por la misión de predicar el Evangelio de Cristo en
el mundo contemporáneo. Esta misión requiere respeto mutuo entre los miembros
de las comunidades cristianas, excluye cualquier forma del proselitismo.
No somos competidores,
sino hermanos (…) Es inaceptable el uso de medios incorrectos para obligar a
los fieles a pasar de una Iglesia a otra, dejando de lado su libertad religiosa
y sus propias tradiciones.
25. (…) es obvio que el
método de “la unión” de los siglos pasados que implica la unidad de una
comunidad con la otra a costa de la separación de su Iglesia, no es la manera
de restaurar la unidad.
28. En el mundo de hoy,
multifacético y al mismo tiempo unido por el destino común, los católicos y los
ortodoxos están llamados a colaborar fraternamente para anunciar el Evangelio
de la salvación, dar testimonio común de la dignidad moral y la auténtica
libertad humana, “para que el mundo crea” (Juan 17, 21).
29. Que Jesucristo, Dios
Hombre, Nuestro Señor y Salvador, nos ayude en el anuncio valiente de la verdad
de Dios y de la Buena Noticia de salvación.
30. (…) nos dirigimos con esperanza a la Santísima Madre de Dios, haciendo solicitud con las palabras de la antigua oración: “Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios” (…) ¡sea glorificado el nombre de la Trinidad Consustancial e Inseparable!
Francisco,
Obispo de Roma, Papa de la Iglesia Católica
Kiril,
Patriarca de Moscú y Toda Rusia
12
de febrero de 2016, La Habana (Cuba)
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