SECTAS DEL CRISTIANISMO DE LA REFORMA

Sectas del cristianismo norteamericano

Sectas extravagantes

Sectas delictivas

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En el segundo milenio, con la “Reforma protestante” aparecen comunidades cristianas occidentales (luteranos, calvinistas, anglicanos, etc.) que cuando emigren al nuevo continente recién descubierto en busca de libertad, darán lugar a la creación de muchas sectas de raíz cristiana. Soñaban montar un nuevo mundo e instalarse en un nuevo modo de vida, absolutamente libres de todo poder civil y eclesiástico europeo. Todo nuevo y distinto de todo lo anterior, nuevas sociedades y nuevas iglesias, bajo el impulso de su optimismo pionero, creyendo poder innovar también en materia eclesiástica y religiosa, como si se tratara de asuntos comerciales.

Históricamente fue el luteranismo quien empezó a distinguir entre iglesias o comunidades y sectas (en sentido negativo) reservando dicho apelativo a los anabaptistas y socinianos. Desde que el Consejo Mundial de las Iglesias ofrece la tendencia centrípeta y unificadora de las confesiones cristianas, aparecen simultáneamente en su seno fuerzas centrífugas y secesionistas, cada vez con más empuje. En Inglaterra surgen los apocalípticos irvingistas, popularizados en USA por los hermanos de Plymouth y el Ejército de salvación, mientras que en los Estados Unidos pululan además los Discípulos, los cristodelfos, los adventistas, los mormones, la Ciencia Cristiana, las sociedades de santidad, los pentecostales, Testigos de Jehová y otros centenares de sectas menores de tipo más bien local.

Se tiene calculado que son unos 50 millones de adherentes a alguna secta frente a los 450 millones de “fieles” de las comunidades cristianas de Occidente. Por eso en sentido restrictivo definen como secta a “una colectividad religiosa considerada como cristiana por su fe en Cristo y por su aceptación de la Biblia como fuente de verdad revelada, pero a la que, al mismo tiempo, le faltan ciertas características inseparables de la verdadera Iglesia de Cristo”.

Sectas del cristianismo norteamericano

El Ejército de salvación, con estilo casi militar, lo fundó en 1878 el pastor metodista William Booth y su esposa Catherine, transformando La Misión Cristiana fundada por él mismo en Londres en 1865. Es conocido como una ONG privada y en países hispanos como la “Iglesia Evangélica Ejército de salvación”. Su cuartel general está en el 101 de Queen Victoria Street de Londres. Querían llegar a los grupos humanos denigrados por la revolución industrial, llevando el mensaje de Cristo a los pobres, alcohólicos, drogadictos, prostitutas, criminales, desocupados, etc. Ello les supuso no pocas contrariedades. Booth y los suyos se propusieron no utilizar los sacramentos que admitían los de la Reforma ya que además veían que muchos daban importancia exagerada a los signos externos y se olvidaban de la misma gracia divina.

Los Mormones son la “Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días” con la sede central en Salt Lake City (Utah) o la nueva Jerusalén. El fundador Joe Smith (1805-44) era el 4º de 10 hijos de una familia inglesa presbiteriana emigrada, que vivía en la penuria; su padre era un soñador y su madre una supersticiosa. 

A los 18 años se dice que se le apareció el ángel Mormon y 4 años después le entregó unas planchas de oro con mensajes de Dios para USA y con el relato de la antigua América. Dos años después, con su amigo Oliver, dijeron haber sido ordenados en secreto por san Juan Bautista.

En julio 1830 editó Book of Mormon; en 1831 envió a sus discípulos, de dos en dos, a todo el mundo, por encargo de Dios. Es polígamo por mandato divino. En la década siguiente (1844) ya tenía 10.000 seguidores. Su sucesor fue un carpintero que murió pronto y dejó 17 mujeres y 56 hijos. En el 46 realizaron la famosa marcha desde Missouri a Utah, Lago Salado: salieron 12 ó 15 mil y desfallecieron por el camino más de la mitad. Sin embargo su madre, sus hermanos y algunos otros se quedaron en el sur. Los del norte eran 1,4 millones en 1956 y casi 2 millones en el 63, mientras los del sur unos 150.000.

En esta iglesia se llaman "oficiales" los laicos que prestan servicio voluntario y es dirigida por el Presidente y los Consejeros, de donde sale el “Concilio de los Doce Apóstoles” de quien, a su vez, dependen los Asesores y el “Quorum de Siete”. Tuvieron su primer concilio en la década de los 70. Financian la NBA y los Boy Scout. Cada miembro paga el 10% de sus personales ingresos totales. Tienen grupos de socorro, de educación, de diversión, escuelas, seminarios e institutos. Se obligan al ayuno de comida dos veces al mes que se destinan para los mormones necesitados. Se trata de que ningún mormón pase necesidades; colaboran en trabajos para los necesitados haciéndoles casas o arreglando granjas, fábricas, almacenes, etc.

El presidente de la Conferencia Episcopal Norteamericana, el arzobispo de Chicago, cardenal Francis George, intervino el 25 febrero 2010, ante una multitud poco habitual, en la universidad mormona Brigham Yohung. Ante 12 mil personas en la tribuna del Salt Lake manifestaba su agradecimiento pues después de 180 años, se empiezan a ver las caras unos y otros para compartir la defensa de valores morales comunes como la defensa de los no nacidos, del matrimonio tradicional y luchar contra la pobreza.

Sectas extravagantes

El sentido peyorativo de “secta” no es sólo por las implicaciones de ámbito religioso; a veces toma importancia en otras dimensiones de la vida (cultural, política, económica...) y entonces tiene que intervenir la sociedad civil cuando son preocupantes y delictivas sus actividades criminales.

Los Escudriñadores de la Biblia son los grupos milenaristas de USA que saben el día y la hora de la segunda venida de Cristo. El primer grupo fueron los llamados "testigos de Jehová". Muerto su fundador se pulverizaron; unos, la “Comunidad bíblica libre”, piensa que cada día de la creación de los narrados en el Génesis son 7.000 años y así hacen cuadrar sus cálculos milenaristas para la inmediata parusía. Solo aceptan el bautismo espiritual de fe, no el de agua. No tienen organización centralizada y admiten la cena pero solo como un recuerdo de beber del cáliz que significa aceptar los sufrimientos de la vida presente.

También apareció la Dawn Bible Student Association, menos organizada aun que la "Comunidad bíblica libre". En 1917 se separó otro grupo para constituir la Laymen's home Missionary Movement (Movimiento misionero nacional de laicos), más adictos a Rusell que los "testigos de Jehová".

Los Testigos de Jehová son uno de los grupos extravagantes y radicales, así llamados desde 1931. Esta expresión de "testigos de Jehová" es de Isaías 43,12. Su fundador Charles-Taze Rusell (+1916 con 64 años), de una familia de presbiterianos, frecuentó los adventistas y de ellos tomó el gusto por los cálculos del fin del mundo y la segunda venida (parusía) de Cristo. En 1872 se separó de ellos y fundó un periódico y una sociedad. Escribió mucho y viajó por USA, Canadá, Europa, Asia Menor, Rusia y Extremo Oriente, pronunciando unos 30.000 discursos y fundando 1.200 grupos de estudiosos de la Biblia. Fue el inventor del sistema de propaganda “de puerta en puerta”.

En Brooklyn, suburbio de New York, había fundado una imprenta y una editorial. Su director, Joseph Franklin Rutherford (+1942 con 74 años), fue su sucesor y quien dio con enérgico impulso su carácter combativo actual y dirigió con violencia diversas campañas contra las confesiones cristianas, especialmente la católica. Los siguientes presidentes han dado cierto aire de cortesía y de menos agresividad. Sus propagandistas tienen dos niveles: los pioneros, que se consagran a este trabajo por lo menos cien horas al mes y son modestamente retribuidos; los proclamadores emplean diez o quince horas al mes, sin retribución alguna aunque pueden obtener alguna ganancia según las publicaciones que vendan.

Como organizó Rutherford, son una “teocracia”, o sea, en teoría, una empresa dirigida directamente por Dios; y, en la práctica, una organización centralizada en la que la elección ha sido reemplazada por el nombramiento a todos los niveles de una jerarquía rígidamente estructurada y autoritaria. Su carácter despótico ha ocasionado multitud de escisiones (quizá una docena), entre las que destaca la de Ginebra, impulsada por Freytag, quien se separó en 1920.

La unidad base del movimiento se llama grupo, formado por todos los testigos de una localidad. Tienen cinco reuniones a la semana y a la del domingo, que suele consistir en un discurso, dejan asistir a simpatizantes. El nivel superior, circuito, engloba de diez a veinte grupos; después el distrito que suele corresponder a un país entero; luego la sucursal y, finalmente, el escalón superior es la sociedad con el presidente y siete miembros dirigentes, con sede central en New York.

Únicamente tienen fe en el Dios único; niegan la Trinidad pues niegan la divinidad de Cristo que sólo es “la primera de las criaturas” y por ello el Consejo Mundial de las Iglesias, con sede en Ginebra, les negaron su federación por no considerarlos cristianos. Para ellos Jesús, antes de venir a la tierra, era el arcángel san Miguel; se hizo Mesías en el bautismo de Juan en el Jordán. Hoy consideran toda religión, todo gobierno, todo grupo civil o religioso como satánico pues creen que entre 1914 y 1918 Satanás fue expulsado de los cielos y precipitado a la tierra, aunque a su vez, también desde 1914, Cristo Jesús ha sido investido del poder real y comenzó a reinar.

Los testigos que Jehová ha suscitado deben preparar la humanidad para la segunda venida y reemplazar a los actuales gobiernos terrenales que pronto serán destruidos tras la batalla de Harmaguedon. Desde 1914 ha empezado “el milenio” apocalíptico del reinado glorioso de Cristo sobre el mundo. Al cielo sólo irán exactamente los 144.000 del Apocalipsis (algunos personajes del AT, los apóstoles y un cierto número de testigos); los demás justos vivirán eternamente aquí abajo, con una tierra nueva; el resto, los que no hayan aceptado el reino teocrático, serán aniquilados.

Los Adventistas o “Iglesia de los Adventistas del 7º día” fueron fundados por el granjero Miller (+1849 67 con años) del Estado de New York que era baptista. Creía que Cristo regresaba en 1843; luego dijo que sería el 22.X.44. 

Su posterior líder Ellen Gould Harmon (+1915 con 88 años) salvó el movimiento diciendo que Miller quería decir que Jesucristo, desde 1844, ya había empezado a juzgar a los muertos; después lo hará a los vivos, y entonces será su segunda venida.

Es el 8º grupo cristiano en cuanto al número de afiliados, que se centran en la observancia del sábado, ponen énfasis en la dieta y la salud y promocionan la libertad religiosa. Sus miembros son casi 20 millones con presencia misionera en casi todos los países. Cuentan con una organización humanitaria mundial y con numerosas escuelas, hospitales y casas editoriales.

Los "investigadores serios" se constituyeron tras la decepción adventista de 1844.

Sectas delictivas

Desde el suicidio colectivo de un grupo de adeptos a la “Orden del Templo Solar” en Suiza (otoño 1994), las autoridades francesas aumentaron la vigilancia a las sectas, pues la autoridades civiles deben velar por el orden público y por tanto deben prestar atención policial a las que lo alteren: las delictivas.

De las 800.000 asociaciones declaradas en Francia, sólo un 5% se benefician de exenciones fiscales por reconocerles utilidad pública (beneficencia o asistencia social). Son objetores de conciencia y se niegan tanto al servicio militar como al servicio civil porque dicen que todos los gobiernos son satánicos. Se niegan a saludar una bandera porque es emblema de Satanás. Se abstienen de las elecciones y se mantienen al margen de toda actividad política y social. No celebran ninguna fiesta, ni civil ni cristiana, porque todas, dicen, son satánicas. Sólo conmemoran la muerte de Jesús, el 14 de nisán, después de la puesta del sol.

También se consideran de estas sectas las Sectas de la salud, las Sectas de salvación, las Sectas de santidad, etc. El elenco parece interminable: en un listado de 1998 en Internet aparecen más de 20 mil.

La “Sociedad Brasileña de Urología” censuró con energía la esterilización masiva que el controvertido líder fundamentalista Edir Macedo impuso como condición a los pastores de la “iglesia universal del Reino de Dios”. 

La razón que aducía el presidente de esa Sociedad médica era la ilegalidad de tales prácticas (no su moralidad) pues en ese país la vasectomía estaba prohibida para “pacientes” menores de 30 años y que no tuvieran ya dos hijos. 

Esta secta brasileña, fundada en 1977 en Río de Janeiro por Edir Macedo, autoproclamado obispo, está extendida por todos los estados de Brasil con más de 2.000 templos, unos 6 millones de miembros, disponiendo de un banco y una compleja red de medios de comunicación con dos periódicos, una revista, treinta emisoras de radio y una cadena televisiva con 30 repetidores en Brasil. Está por más de 40 países pero desde hace algunos años ha sido cuestionada por sus actividades delictivas como conexió con el cartel de Cali y también por blanqueo de dinero y defraudación de impuestos. Edir abandonó el catolicismo en su juventud e ingresó en el pentecostalismo donde permaneció 10 años. Ahora con su secta guarda la apariencia de las evangélicas pentecostales y difunde la lucha contra los demonios y la teología de la prosperidad.

Jerónimo y Christian Kohler son dos hermanos de una familia suiza calvinista que en 1745 fundaron la “secta de Brügglen”, aldea a 15 km de Berna. Fue el resultado de un reavivamiento pietista en el que incluso los niños empezaron a profetizar y a tener visiones. Atacaban el calvinismo de su región helvética y anunciaban la inmediata venida del anti-Cristo como preparación al fin del mundo. Jerónimo y Christian, unidos a una mujer de fama dudosa, Isabel Kissling, se identificaron como la Santísima Trinidad. Christian se dedicó también a la nigromancia asegurando tener poderes para sacar almas del infierno. Fueron perseguidos por las autoridades civiles y expulsados del territorio, aunque volvieron a entrar ilegalmente. Jerónimo fue apresado y quemado vivo en 1753, Isabel fue encarcelada y Christian, sometido a tormento, se retractó de sus errores.