dimarts, 18 de gener del 2011

FUNDADORAS RELIGIOSAS del siglo XIX



El siglo XIX fue una centuria de contrastes entre una gran represión de las Órdenes religiosas en todos lados por parte de los gobiernos liberales y, a la vez, un siglo con la mayor explosión jamás vista hasta ahora por las fundaciones de Congregaciones e Institutos masculinos y femeninos.

Fue como una explosión galáctica, mayor que la del s. XIII (que ya es decir) pero que ahora no es de mendicantes, sino al estilo de los clérigos regulares del s. XVI que (si se puede hablar así) buscan la santidad en la entrega a la tarea más que en el ascetismo riguroso y en la vida interior de la oración mental. Muy pocas se dedican al culto sino más bien a tareas de acción en misiones y en la enseñanza, especialmente del Catecismo y de la Religión en las escuelas, actividad inventada por la Emperatriz austríaca María Teresa que en 1777 fichó a un clérigo para que la organizara en sus dominios. Un porcentaje inmenso fue fundado por francesas, país en donde llegó a haber 128.000 religiosas frente a los 30.000 religiosos.

La explosión de fundaciones religiosas sobre todo femeninas fue tal que algunos decían ser el “siglo de las monjas” y se acuñó la maliciosa frase: “Una de las cosas que, a pesar de su omnisciencia, el buen Dios ignora es el número de congregaciones femeninas”. No hay año, entre 1815 y 1870, en que no se fundase al menos una nueva Congregación que desde Roma se impulsaba por el Cardenal que entonces Pío IX nombró para presidir la Sagrada Congregación (así llamadas entonces) de Religiosos.

Julia Billiard (+1816 con 65 años), fundadora de las “Hermanas de Nuestra Señora”. Belga que funda una Institución dedicada a la educación de jóvenes y a la formación de profesoras. Al final de la etapa del Terror se trasladó a Amiens a la casa del vizconde Blin de Borbón donde conoció a Francisca Blin de Borbón, mujer inteligente y culta, vizcondesa de Gézaincourt, que sería su amiga íntima y colaboradora. La persecución estalló nuevamente y Julia debió refugiarse en casa de la familia Doria, en Bettencourt. Encontrando obstáculos para desarrollar su Congregación en la diócesis de Amiens (el mismo obispo le pidió que se fuera), Julia la trasladó a Namur, Bélgica, donde prosperó rápidamente y se extendió por el mundo entero. Fue canonizada por Pablo VI en 1969.


Isabel Ana Bayle Seton (+1821 con 40 años), fundadora de la Sociedad de las Hermanas de la Caridad de san José que se unieron a las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paúl. Es la primera mujer canonizada de los Estados Unidos. Nacida en New York, fue educada en la religión episcopaliana, se casó con un comerciante y tuvieron cinco hijos. Viuda a los veintinueve años, se convirtió a la religión católica a pesar de las amenazas e incomprensiones familiares y fundó en Baltimore (Maryland) su Congregación que llenó USA de colegios y hospitales. Confiaba ciegamente en la Providencia Divina y pudo vivir siempre la alegría a pesar de las múltiples contrariedades que tuvo que soportar. Beata con Juan XXIII en 1963 fue canonizada por Pablo VI en 1976.


Juana Antida Thouret (+1826 con 61 años), fundadora de las HH de la Caridad. Nació en Francia, de una familia de trabajadores pobres. De niña tuvo que dedicarse a pastorear el ganado lo que favoreció su gusto por la soledad, por la oración y por el desapego del mundo. A los 16 años tuvo que hacerse cargo de la casa, atendiendo a una docena de personas, lo que hizo muy bien, sacando partido a todos los recursos, y resultando en una vida más cómoda para toda la familia. Pero decidió dedicar su vida al servicio de los pobres, pese a las resistencias familiares, y entró en las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en París. Debido a las leyes antirreligiosas del país, Juana tuvo que volver a su pueblo natal, donde siguió trabajando con los pobres y enfermos. Después, con algunas compañeras, pudo fundar la Congregación de las Hermanas de la Caridad para el servicio a los pobres. Tres años antes de morir, tuvo la pena de que su Comunidad, por intrigas internas, se dividió en 2 ramas aunque 100 años después (1954) se volverían a unir. Algunas de sus hijas, como Agustina Livia Pietrantoni (+1894 con 30 años) fue canonizada en 1999 y otras dos están en proceso de beatificación.


María de san Ignacio (Claudine) Thévenet (+1837 con 63 años), fundadora de las RR de Jesús-María. Cuando estalló la Revolución Francesa tenía 15 años y al ejecutar a sus dos hermanos, matados por represalia en la caída de Lyon (1794) se le grabaron en el corazón las últimas palabras que les oyó: “Glady, perdona como nosotros perdonamos”. Fundó una asociación para niños abandonados que dio origen a la Congregación de las Religiosas de Jesús-María para la educación cristiana de todas las clases sociales, con preferencia para los niños más pobres. 150 años después de su muerte son más de 1.800 miembros en 180 casas en los 5 continentes. Canonizada en 1993.

Juana Isabel Bichier des Ages (+1838 con 65 años), fundadora de las Hijas de la Cruz. Ya de niña le impresionaban mucho los enfermos y mendigos y hacía por ellos cuanto podía. Tuvo muchos pretendientes pero tenía su corazón para Dios. Al estallar la Revolución Francesa decidió estudiar Economía para defender las propiedades ante la autoridad y lo logró con todas la herencia paterna que se puso a administrar. Visitaba a los sacerdotes encarcelados y trataba apostólicamente a los carceleros. El 5-V-1797 asistió a la misa clandestina (en un granero) del hoy san Andrés Fournet que celebraba a 15 km de donde vivía. Ese sacerdote fue su director espiritual que le recomendó quedarse en el mundo trabajando como hacía en vez de irse de trapense y que vistiera una túnica negra, lo cual disgustó mucho a los familiares de Juana Isabel. Ambos fueron reuniendo muchachas piadosas y fundaron la Comunidad de las Hijas de la Cruz para atender a la juventud pobre y abandonada. Fundó 60 colegios. Canonizada en 1947.

Mª Magdalena Postel (+1846 con 81 años), fundadora de las HH de las Escuelas Cristianas de la Merced. Ya de niña, Julie era llamada “la santita”, hija de un cordelero normando. Quería recristianizar Francia formando a las mujeres. A los 18 años se instaló en Barfleur en una choza. Durante la Revolución Francesa se convirtió en la «virgen sacerdote», autorizada a distribuir la comunión. En 1805 fundó en Cherburgo la Congregación religiosa para la que adquirió años después la abadía de Saint-Sauveur-le-Vicomte, cerca de Coutances. A su muerte había fundado 37 casas, desplegando una enorme actividad a pesar del asma que sufría y de las penitencias que solía imponerse. Fue canonizada en 1925.

Vicenta Gerosa (+1847 con 63 años), fundadora del Instituto Virgen Nena, era de familia comerciante acomodada de Lombardía. Bartolomea Capitanio, la auténtica fundadora, que murió en 1833 con solo 33 años, le encomendó la nueva fundación de Lovere. Fue superiora con 24 casas pero nunca quiso que la llamaran así, sino hermana mayor. Las dos fueron canonizadas en 1950.



Mª Guillermina Emilia de Rodat (+1852 con 65 años), fundadora de las HH de la Sagrada Familia. Nacida en una casa con aires de castillo en el Aveyron, cerca de Drouelles, recibió educación cristiana en medio de la Revolución Francesa, colaborando mucho su abuela materna y dos tías, y tras el derribo del colegio de las ursulinas, se puso a rehacerlo creando una escuela y adquiriendo el convento Cordeliers. No era robusta ni sobrada en salud. En 1819, por inspiración divina, fundó la Congregación para enseñanza de los niños pobres. Canonizada en 1950.

Teresa Eustoquio Verzeri (+1852 con 51 años), fundadora de las Hijas del Sdo Corazón. Era Ignacia Verzeri, de Bérgamo, donde fundó su Congregación para atender chicas en peligro, enfermos, niños sin familia, catequesis escolar y parroquial. Canonizada en 2001.

María Rafols (+1853 con 72 años), fundadora de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana de Villafranca del Penedés, educada en la Compañía de María de Barcelona, se dedicaba con un grupo de jóvenes a atender enfermos, primero en la Ciudad Condal, luego en Zaragoza durante los sitios napoleónicos. Logró el reconocimiento de su congregación en 1824. Con la guerra carlista, fue desterrada a Huesca. Beatificada en 1994.

Emilia de Vialar (+1864 con 67 años), fundadora de las HH de san José de la Aparición. Nació en el Languedoc. Y en 1832 fundó en su ciudad la Congregación misionera con nombre que evoca la aparición del Ángel a san José, relatada en Mt 1, 20-24. Se esfuerzan, como san José, en contribuir a la realización del plan salvador de Dios para la humanidad, testimoniando que Dios ha amado tanto al mundo que le ha entregado a su propio Hijo. Empezó su tarea en el norte africano, como Carlos Foucauld, en Argel, luego Túnez, Malta, Grecia, Tierra Santa, Asia y Oceanía. Fue canonizada en 1951.



Paula Elisabet (Costanza) Cerioli, viuda, fundadora de las RR de la Sda Familia (+1865 con 49 años). De noble y rica familia, los Cerioli de Cremona (Italia), de cuerpo frágil y enfermizo, destacó por su bondad y por la diligencia en el estudio. A los 19 años, aceptó el matrimonio arreglado por sus padres, con un hombre de 58, Gaetano Buzzecchi, heredero de los condes Tassis. En las difíciles relaciones con su marido, enfermo y espiritualmente alejado, Costanza fue siempre generosa, paciente y dócil. Tuvieron 4 hijos, 3 de los cuales murieron casi al nacer, y el 4º, Carlo, a los 16 años, y antes de morir, le dijo: "Mamá, no llores por mi próxima muerte, porque Dios te dará otros muchos hijos".
Pocos meses después quedó viuda, con 38 años y única heredera de un ingente patrimonio. Entonces, entró en una crisis existencial, en la que sólo la sostuvo la fuerza de la fe y la ayuda espiritual de dos obispos de Bérgamo. Abrió su rico palacio de Comonte a 2 niñas huérfanas. Poco a poco fue aumentando el número y así nació la Congregación de las Religiosas de la Sagrada Familia. Con la profesión religiosa, cambió el nombre de Costanza por el de Paula Isabel. Pocos años después puso las bases de la rama masculina, los Hermanos de la Sagrada Familia, que se dedican al trabajo y al apostolado en el campo. Beatificada en 1950 por Pío XII y canonizada por Juan Pablo II en 2004.

Magdalena Sofía Barat (+1865 con 86 años), fundadora de la Congregación del Sdo. Corazón. Su hermano Luis, sacerdote, 12 años mayor que ella, la educó para prepararla muy bien en todas las ciencias pues entendía que sería algo útil a la sociedad futura; pero Luis era raro, le prohibía cualquier diversión, la abofeteaba a la mínima y le negaba cualquier efusión sentimental. Un sacerdote jesuita parisino la convenció para dirigir una escuela para niñas “del mundo”, o sea de la alta burguesía y de la nobleza. Así nacieron las Damas del Sdo. Corazón en 1800 con constituciones calcadas de los jesuitas. Tuvo que hacer frente con paciencia y caridad a las rebeldes que querían hacer algo distinto. En esos 62 años de superiora, fundó 102 colegios por Francia, Suiza y Austria y otros países. Canonizada en 1925.


De su mano ingresó Rose-Philippine Duchesne, (+1852 con 83 años), misionera entre los pieles rojas Potawatomi en Sugar Creek (Kansas) que la llamaban “la mujer que siempre reza”. Canonizada en 1988. Soñó y realizó su sueño de ser misionera siendo enviada al territorio americano del Missisipi, donde vivió 34 años. Ese territorio fue vendido por Napoleón a los americanos por 80 millones de francos. En St. Louis (Missouri) fundó la primera casa fuera de Europa, para el servicio de los indios.

Mª Micaela del Santísimo Sacramento (+1865 con 56 años) fundadora de las Adoratrices. Era de noble familia madrileña, María Micaela Desmaisières López de Dicastillo; su hermano fue embajador en París; ella visitaba los salones de la aristocracia europea como vizcondesa de Corbalán; así 8 años aunque no dejaba de madrugar para ir a Misa cada día, pero desde los 41 años se dedicó totalmente a las jóvenes caídas o en peligro, que ya conocía y atendía en ratos libres en el Hospital de san Juan de Dios de Madrid. Para la educación y elevación humana y social de las mujeres, fundó -bajo el consejo y ayuda de san Antonio Mª Claret- la Congregación que da testimonio del amor que se engendra cuando la Eucaristía es el centro de la existencia. Isabel II le nombró directora general de todos los colegios que creó la reina por toda España. Murió en Valencia a donde vino para atender a los enfermos del cólera; ella murió contagiada de esa epidemia. Empezó con 7 compañeras y hoy son 1750 en el mundo en 178 casas. Canonizada en 1934.

María de Mattias (+1866 con 61 años), fundadora de las Adoratrices de la Sangre de Cristo. Italiana de una familia acomodada, esperaba encontrar la felicidad en un amor sin límites. Se encomendó a la Virgen y experimentó la belleza del amor de Cristo crucificado. Estaba convencida de que la reforma de la sociedad nace del corazón de las personas. Fundó la Congregación que, además de la educación de niñas, reunía a madres y a jóvenes para catequizarlas y que se enamoraran de Jesús, impulsándolas a vivir cristianamente, según su estado de vida. Pudo abrir cerca de 70 casas religiosas en Italia, Alemania e Inglaterra. Beatificada por Pío XII en 1950, es canonizada en 2003.


María de santa Eufrasia Pelletier (+1868 con 72 años), fundadora del Instituto de Ntra Sra de la Caridad del Buen Pastor. Siendo religiosa de Ntra Sra de la Caridad del Refugio, superiora del monasterio de Tours, fundó la obra de las Magdalenas para jóvenes convertidas; llevan hábito y tienen regla propia. Siendo luego superiora del monasterio de Angers, por diversas causas, constituyó la nueva congregación del Buen Pastor. Al morir había 111 casas en 15 países en los cinco continentes. Canonizada en 1940.

Celia Barbieri (+1870 con 23 años), fundadora de las HH Mínimas de la Dolorosa. De niña preguntó un día a su madre: "Mamá, cómo puedo ser santa". Desde el día de su 1ª Comunión, el Crucifijo y la Virgen Dolorosa inspiraron su vida y estaba en adoración ante el Sagrario como una estatua inmóvil. Con un grupo de amigas se fue a vivir a la casa del maestro para dedicarse a dar catequesis. Así nació la familia religiosa que fundara. A sus 22 años, empezaron a llamarla “madre”. Su Congregación está hoy en Italia, India y Tanzania, con 300 miembros en 35 casas. Canonizada por Juan Pablo II en 1989.

Rosa Fca Mª de los Dolores Molas i Vallvé, virgen fundadora de las HH de Ntra. Sra. de la Consolación (+1876 con 61 años). Mª Rosa, nació en Reus (Tarragona), trabajó y murió en Tortosa el domingo de la Stma. Trinidad. Era de las Hijas de la Caridad y fundó las HH de Ntra Sra de la Consolación que hoy están en 15 países de Europa, América, África y Asia. Juan Pablo II, al canonizarla en 1988, dijo: “Ha anunciado al mundo la misericordia del Padre. La vida de María Rosa, que transcurre haciendo el bien, se traduce, para el hombre de hoy, en un mensaje de consolación y de esperanza".


Marie de la Croix (Jeanne) Jugan (+1879 con 87 años), fundadora de las Hermanitas de los Pobres. Bautizada el mismo día de su nacimiento, en plena Revolución Francesa, es hija de un marinero que falleció en aguas de Terranova; la madre viuda se hizo cargo de los 4 hijos vivos, otros 4 habían fallecido. Para ayudar en casa, a los 16 años se puso a servir de cocinera en una casa solariega y con 25 años como enfermera en un hospital. Era terciaria del Corazón de la Madre Admirable, donde se seguían las enseñanzas de san Juan Eudes. Con 47 años, cedió su cama a una anciana ciega y medio paralítica; luego otra y otra, luego 40: así empezó su obra. Fue elegida superiora por sus tres primeras colaboradoras pero al año y medio fue relegada; empezó su via crucis que llevó con fe y humildad. Hoy son 2.700 hermanitas y 2.000 laicos asociados que en los 5 continentes atienden a 13.000 ancianos y enfermos. Fallece un 29 de agosto. Canonizada por Benedicto XVI en 2009.

Mª Josefa Roselló (+1880 con 69 años), fundadora de la Congregación de Ntra. Sra. de la Merced o las HH de la Misericordia. Jerónima Benedicta, italiana de familia pobre, llamada de niña “la capitana” por sus dotes de liderazgo, en 1837, secundando una iniciativa pastoral del obispo de Savona, hizo su fundación para atender a las jóvenes más pobres. Durante 40 años fue superiora general pero se dedicaba a ayudar en los oficios más humildes: lavar, barrer, cocinar, atender a los enfermos más repugnantes, etc. Al morir ya había 66 conventos. Canonizada en 1949.

María Dominica Mazzarello (+1881 con 44 años), fundadora de las Hijas de María Auxiliadora (salesianas). Nacida en Mornese, Italia, de padres campesinos, pobres e ignorantes, llegó a ser la fundadora de la que es hoy la segunda comunidad religiosa femenina más numerosa en el mundo con más de 16.000 mujeres en 75 países. Con un grupo de sus amigas, se dedicó a enseñar catecismo a las niñas y educación en costura y otras artes caseras. La misma metodología que Bosco utilizaba para los niños. Cuando lo supo don Bosco, decidió conocerla y le pidió que fuera la superiora. Ella se resistía, pues no había terminado ni la primaria, pero obedeció y fue magnífica superiora hasta el día en que murió. Con 34 años y ya superiora se puso a terminar la primaria. Canonizada en 1951.


Soledad Torres Acosta (+1887 con 61 años), fundadora de las Siervas de María. En el mundo era Manolita, madrileña del castizo barrio de Chamberí. Al vicario parroquial, el servita Miguel Martínez y Sanz, María Soledad le vino como anillo al dedo para la atención pastoral de los enfermos de la parroquia. Así se funda la nueva Comunidad iniciada con siete mujeres. En vida vio 46 centros de asistencia a enfermos por España e Hispanoamérica a pesar de las trabas abundantes que encontró por su marginación, por la deserción de hermanas, por las dificultades del gobierno. Incluso fue depuesta y marginada en un hospital de Getafe. Canonizada por Pablo VI en 1970, que dijo de ella “se inserta en ese grupo de mujeres santas e intrépidas que en el siglo pasado hicieron brotar en la Iglesia ríos de santidad y laboriosidad… el genio cristiano de María Soledad tiene el rasgo específico de la asistencia prestada a los enfermos en su domicilio familiar, forma que ninguno había ideado en forma sistemática antes de ella, siendo una fórmula sencilla y lapidaria del mensaje evangélico: Estuve enfermo y me visitasteis”.


Paula de san José de Calasanz Montal Fornés (+1889 con 90 años), fundadora de las Hijas de María (Escolapias). Vivió el agitado siglo XIX español que se debatía entre los postulados del Antiguo Régimen y las nuevas corrientes liberales. Barcelonesa de Arenys de Mar, empezó en Figueras, con su íntima amiga Inés, el apostolado educativo con niñas que en Sabadell se convirtió en su obra de las Escuelas Pías femeninas. La finalidad es la promoción de la mujer y que sea realidad la civilización del amor. A su muerte ya había 346 escolapias en 19 colegios por toda España. Hoy son 800 en 112 comunidades que educan unas 30.000 alumnas en 19 naciones de 4 continentes. Canonizada en 2001.

Vicenta María López de Vicuña (+1890 con 43 años), fundadora de las Hijas de María Inmaculada. Nació en Cascante y en 1866 fundó en Madrid el Instituto para entender a las jóvenes empleadas de hogar. Sobresalió por su caridad, especialmente con los pobres y humildes. Canonizada por Pablo VI en 1975.

Catalina Volpicelli (+1894 con 55 años), fundadora de las Esclavas del Sagrado Corazón. Era una niña napolitana, vivaz, inteligente y dócil. La joven Caterina Volpicelli, luego de regresar de espectáculos como el teatro, o la danza que tanto le gustaban, le decía a la imagen del "Ecce Homo", que se encontraba en su casa: "Señor, ¿qué quieres que haga?". Era una pregunta constante ante la imagen que se encuentra hoy en la casa madre de la comunidad. La invasión garibaldina, la persecución masónica y la dispersión de los jesuitas eran algunos desafíos para el apostolado en este tiempo. También se desarrollaba en Roma el Concilio Vaticano I (1869-70). Paralelamente un grupo de anticlericales realizaba el "Anticoncilio de libre pensadores". Fue en este contexto en el que Caterina decidió comenzar su obra con doce mujeres y con el acompañamiento espiritual del padre Ludovico (beato), fundador del Santuario de la Virgen del Rosario de Loreto. Hoy son unas 300 en Indonesia, Italia, Brasil y Panamá. Caterina no quiso que las hermanas de su comunidad vistieran hábito: "porque vuestro signo visible debe ser el testimonio de vida". Al fallecer, León XIII dijo: “Ha muerto una santa, una santa” y fue canonizada en 2009.


Teresa de Jesús Jornet Ibars (+1897 con 54 años), fundadora de las HH de los Ancianos Desamparados y Patrona de la ancianidad. Hija de payeses leridanos que murió en Liria pues trasladó a Valencia la fundación que hiciera en Barbastro. Intentó ser clarisa pero una enfermedad se lo impidió. Entonces un sacerdote le sugirió fundar un Instituto con su hermana María y una amiga para atender pobres ancianos abandonados. Después ingresaron otras 12 y a su muerte el Instituto contaba ya con 103 Hermanitas. Canonizada por Pablo VI en 1974. Ella dejó escrito que no quería que se gastara dinero en subir a ninguna Hermanita santa a los altares pero el clamor popular y los milagros que obraba ya difunta hicieron que la Congregación cambiara el criterio.

María Eugenia de Jesús (1898+ con 81 años), fundadora de las religiosas de la Asunción de la Virgen María. Ana Eugenia Milleret de Brou nació en Metz, su padre era un banquero liberal que seguía las ideas de Voltaire. Tuvo una juventud tormentosa, perdió a su padre pues se separó, perdió a dos hermanos, su madre murió del cólera que asoló París; se quedó con 15 años sola en el mundo, en una sociedad mundana y superficial. En esta situación y a través de una búsqueda angustiosa y casi desesperada de la verdad, Ana Eugenia llegará a su conversión sedienta del Absoluto y abierta a lo transcendente. Las predicaciones de dos discípulos de Lamenais (Lacordaire y Combalot) le removieron el corazón y le ayudaron a encontrar a Cristo. Ingresó en las salesas para luego hacer su fundación que–como los católicos liberales de entonces- se proponía transformar la sociedad desde el Evangelio y unificar todas las ciencias para el conocimiento y el amor de Jesucristo. Se consagran a la educación y a la instrucción de las jóvenes uniendo la vida contemplativa al trabajo apostólico. 

Una irlandesa, mística y amiga íntima que la llamaba “la mitad de mi ser”, Kate O’Neill, en religión Madre Thérèse Emmanuel, se considera como co-fundadora. Citará con frecuencia a san Fco de Sales y sta Juana de Chantal como sus maestros espirituales. Hoy son unas 1300 religiosas de 44 nacionalidades en 35 países de 4 continentes. La rama laica –Asunción Juntos–, formada por Amigos de la Asunción y Comunidades o Fraternidades de la Asunción, es numerosa: unos miles de Amigos y algunos centenares de Laicos comprometidos según el Camino de Vida. Beata con Pablo VI en 1975, canonizada por Benedicto XVI en 2007.

5 comentaris:

  1. beata maria de san jose, fundadoras de la congregacion hermanas agustinas recoletas del sagrado corazon de jesus

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  2. beata maria de san jose, fundadoras de la congregacion hermanas agustinas recoletas del sagrado corazon de jesus, madre emilia de san jose fundadora de las hermanitas de los pobres de maiquetia.madre georgina febres cordero fundadora de las hermanas dominicas de santa rosa de lima, beata candelaria de san jose fundadora de la Congregación de las Religiosas Carmelitas de la Tercera Orden Regular, en la actualidad Religiosas Carmelitas de la Madre Candelaria y Madre Carmen Rendiles Martínez, fundadora de la Congregación de las Hermanas Siervas de Jesús.Todas venezolanas

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  3. madre macelina de san jose fundadora de la conregacion de hermanitas de los pobres de san pedro claver

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  4. María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada

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  5. Micaela Grau,1837-1885. Fundadora de las Hermanas de la Doctrina Cristiana en 1880.

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